Era el tercer sábado de octubre cuando zarpamos hacia el canal en Brooklyn. El aire estaba fresco, y el invierno estaba a la vuelta de la esquina. Nos confiamos a la misericordia de las corrientes que nos llevaron a una isla peculiar. Al actuar sobre esta isla de madera, encontramos lo sucedido saturado de significado que aún seguimos desentrañando. Ahora, esta historia es tuya.
Trabajo en colabpración con: Rebbeca Volinsky.